Ya nadie duda en que hay que reciclar el vidrio de las botellas de vino, cava y sidra que consumimos en nuestro día a día. ¿Pero qué hacemos con los corchos? El corcho es un producto 100% natural procedente de la corteza de los alcornoques. Un producto ecológico, sostenible, renovable y biodegradable que no contamina, ya que el proceso de descortezamiento se lleva a cabo manualmente. Aunque desgraciadamente se recicla muy poco. Lo normal es que vaya a la basura orgánica y se pueda convertir en compost, aunque lo habitual es que termine en el contenedor gris de otros restos.
Reciclar los tapones
Otra opción, de momento la menos frecuente, es su reciclaje diferenciado. Es posible contactar con distintas asociaciones que se encargan de la recogida y reciclaje de los tapones de corcho.
Recycled Cork tiene distintos puntos de recogida distribuidos por toda España. ¿Su objetivo? Recoger la mayor cantidad de corchos posibles para aislar una casa pasiva con corcho natural.
Por su parte, Richpeoplethings creó en 2008 la primera tabla de surf de corcho 100% natural.
El Proyecto asturiano
Por otro lado, continúan las pruebas piloto del proyecto “RECORCHU” con el objetivo de impulsar proyectos innovadores en el concepto de economía circular en el sector de la sidra natural en Asturias. La DOP Sidra de Asturias, CETEMAS y la Asociación Vertidos Cero aúnan esfuerzos para encontrar una segunda vida al residuo del corcho.
Así por ejemplo, en la última edición de Gijón de Sidra de Asturias, la cita anual de los mejores llagares y sidrerías asturianas, se recogieron cerca de 46.000 tapones de corcho. Su reciclaje fue equivalente al ahorro de 114 kilos de CO2 si el destino de estos corchos hubiera sido el vertedero.
Con el objetivo de evaluar las posibilidades de recuperación y valorización de los tapones de corcho derivados del consumo de sidra, el consorcio arrancó la prueba piloto en colaboración con 35 sidrerías y 26 llagares donde se realizó el acopio de los corchos, coordinado por la DOP Sidra de Asturias. Vertidos Cero se ocupó de la separación y caracterización de los residuos, dejando la evaluación de las distintas posibilidades de valorización a CETEMAS mediante el estudio del triturado de los corchos con distintas granulometrías y densidades, paso previo para definir metodologías de valorización en distintos productos.
En una fase posterior se realizará el estudio de optimización de las rutas de transporte para minimizar la huella de carbono del traslado de los corchos de los centros de acopio a los de tratamiento y valorización, así como la evaluación ambiental del proceso.
Todo sea por darle una segunda oportunidad, a uno de los productos mas presentes y menos valorados en cualquier hogar de nuestro pais.
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