sábado, 5 de noviembre de 2022

Bombillas LED para coches antiguos, sin problemas reglamentarios. Por fin.

 La iluminación LED ha relegado a un segundísimo plano a las bombillas halógenas, ya sea en los hogares, en los lugares de trabajo o en el alumbrado público, en parte por la prohibición que se puso en marcha en 2018 en la Unión Europea.

Por otro lado, la tecnología LED tiene un consumo más bajo, emite menos calor, es inmediata, tiene una mayor duración, es más resistente y más versátil, puesto que puede cambiar de color e intensidad.

 

Gracias a ello, también se ha extendido en el mundo del automóvil, tanto que prácticamente todos los coches nuevos llevan iluminación exterior e interior LED. También existen bombillas LED que pueden sustituir a las halógenas en los coches que llevan este tipo de faros. Pero ¿es legal hacerlo en España?

 La normativa deja de ser tan estricta

 Cuando se funde una bombilla halógena de una lámpara de casa es muy fácil cambiarla por una LED. Simplemente hay que buscar una compatible, elegir la temperatura de color y cambiarla. De hecho, mucha gente no espera a que sus bombillas halógenas se fundan y cambian al LED para ahorrar o para mejorar la iluminación.

 En cambio, en el coche no es tan fácil. Y no porque no se pueda, sino por culpa de la normativa. Hay muchas opciones de luces LED en el mercado de recambios, tanto para cambiar las luces de posición, como las de cruce y carretera. También se puede comprar una bombilla LED para colocarla en los pilotos traseros, por ejemplo, para la luz de marcha atrás.

Como suele ser habitual con cualquier modificación que se lleva a cabo en el coche, en otros países hay más libertad para quitar una bombilla halógena y poner una de tipo LED. En España solo estaba permitido hacerlo en los pilotos traseros, siempre y cuando se utilizasen bombillas LED homologadas para venderse en Europa.

 El problema eran las luces delanteras. Sustituir una bombilla halógena por una LED, por mucho que estuviese homologada para comercializarse en Europa, se consideraba reforma de importancia.

¿Qué quiere decir esto? Que la única forma de hacerlo era acudir servicio técnico de reformas, también conocido como laboratorio, para que certificase la instalación de acuerdo a la normativa, conseguir un certificado de montaje en un taller autorizado y pasar la ITV para legalizar la reforma y meterla en la ficha técnica del vehículo.

En resumen: para poner LED en los faros principales de un coche que salió de fábrica con luces halógenas había que pasar por caja. De lo contario, ese vehículo no podría pasar la ITV y su conductor podría ser sancionado en caso de que una autoridad se percatase de la modificación.

 Pero hablamos en pasado porque la última actualización (revisión séptima) del Manual de Reformas de Vehículos lo cambia todo. Este documento elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en colaboración con los órganos competentes en materia de ITV de las comunidades autónomas “establece las descripciones de las reformas tipificadas, su codificación y la documentación precisa para su tramitación”, según recoge el BOE.

 En definitiva, es la guía oficial para las modificaciones y reformas que se llevan a cabo en cualquier vehículo. Hasta ahora el Manual de Reformas de Vehículos contemplaba el cambio de bombillas halógenas por otras LED en los faros delanteros como una reforma de importancia, pero, a partir del pasado 1 de noviembre, no.

En la página 189, el Manual dice lo siguiente: “No se considerará reforma la instalación de repuestos o recambios (incluidos las lámparas LED de sustitución homologados según el Reglamento nº 37 de NNUU en faros homologados para óptica de incandescencia) ni la sustitución de grupos ópticos laterales y traseros de incandescencia por otros de sistema LED debidamente homologados y situados en el emplazamiento original”.

Eso quiere decir que cualquier bombilla halógena del coche, ya sea delantera, trasera o lateral (intermitentes) puede sustituirse legalmente por una luz LED, siempre y cuando esta última tenga homologación para venderse en Europa. Bastará quitar y poner y la ITV o las autoridades no pueden poner ningún impedimento a esta modificación.

 Pero hay que tener en cuenta el inciso que alude al Reglamento nº 37 de NNUU. Una cosa es que una bombilla LED esté homologada para venderse en Europa y otra que cumpla con esta normativa española.

Hasta ahora, ni siquiera se podían utilizar luces LED para sustituir fuentes de luz que originalmente eran halógenas si homologar la reforma, pero el cambio de reglamento abre las puertas a los fabricantes a homologar sus productos de acuerdo al Reglamento nº 37 de NNUU. Grandes compañías como OSRAM o Philips no lo tendrán complicado y tampoco dejarán pasar la oportunidad.

Hoy por hoy, cualquier tienda de recambios y muchos comercios electrónicos venden bombillas LED de recambio homologadas para venderse en Europa, pero ninguna tiene el certificado de cumplir con el Reglamento nº 37 de NNUU español. Se pueden comprar, pero los fabricantes indican que deben usarse bajo la responsabilidad de cada uno.

 Las hay de todos los tipos (H1, H3, H4, H7, etc.) y el precio de la pareja ronda los 50 euros. Instalarlas es tan sencillo como quitar las halógenas y poner las LED. Ahora que la normativa ha dado un paso adelante, lo que se necesita es que los fabricantes muevan ficha y hagan lo necesario para cumplir con el requisito que abre las puertas a que el cambio de luces halógenas por LED sea igual de sencillo que cambiar unas halógenas por otras.

 Si esto sucede, hay que tener en cuenta que, al igual que con las halógenas, hay diferentes precios en función de su calidad y prestaciones, como la eficacia y la durabilidad. El problema de muchas bombillas LED no homologadas para venderse en Europa es que funcionan mal (parpadean) y pueden deslumbrar al resto de conductores.

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