«Soy una estrella fugaz saltando a través del cielo, como un tigre desafiando las leyes de gravedad». Honestamente, las traducciones no le hacen justicia a esa joya llamada «Don’t Stop Me Now». Cada palabra de su letra salió de la mano, la mente y el corazón de Freddie, y en ciertos pasajes cae un poco hacia el lado del sci-fi, lo que por cierto no nos molesta en absoluto. Ayer se cumplieron 70 años del nacimiento de Freddie Mercury. La historia fría y lógica nos podrá decir que Farrokh Bulsara vino al mundo el 5 de septiembre de 1946 en lo que ese entonces era el Sultanato de Zanzíbar, y que hoy conocemos como Tanzania, pero para nosotros siempre será Freddie Mercury, talentoso, excéntrico, extravagante, dinámico… y dueño de un asteroide.
Así es: El mismísimo Brian May anunció a través del canal oficial de Queen y su canal personal en YouTube que la Unión Astronómica Internacional decidió modificar la designación del asteroide 17473, para que sea conocido en todo el globo como «17473 Freddiemercury». El asteroide en sí tiene unos 3.4 kilómetros de diámetro, y fue descubierto el 21 de marzo de 1991 por el astrónomo belga Henri Debehogne, en el Observatorio de La Silla. 17473 Freddiemercury forma parte del cinturón de asteroides, y su órbita elíptica actual (sobre la que se desplaza a unos 20 kilómetros por segundo) no le permite acercarse a menos de 350 millones de kilómetros de la Tierra. Su superficie apenas refleja el 30 por ciento de la luz que recibe, por lo tanto sólo puede ser apreciado como un punto de luz, pero ahora es un punto de luz muy especial, tal y como lo dijo Brian en el vídeo.
Desde un punto de vista técnico, Freddie Mercury es el segundo miembro de Queen en ser honrado con un asteroide, ya que también podemos encontrar a «52665 Brianmay», asteroide observado por primera vez en enero de 1998. Por supuesto, los fans de Freddie y de Queen recordaron que ya posee un planeta, sin importar lo que piense o diga cierto dios romano al respecto.
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