Vivimos en un mundo globalizado, en el
que funciona una gigantesca industria alimenticia que se encarga de
poner en los mercados y tiendas del mundo todos los alimentos,
hortalizas y frutas que podamos necesitar. Esto viene con un costo
ciertamente, ya que como es bien sabido, los alimentos cultivados tienen sus propios calendarios de temporada, y muchas veces estos grandes productores alteran este proceso natural para lograr proveerlos durante todos los meses del año.
Estas técnicas que buscan moldear a gusto los tiempos naturales de los alimentos tienen un lado contraproducente, ya que su calidad, sabor y nutrientes se ve disminuido notablemente.
Por lo general se usan invernaderos y otros métodos artificiales a la
vez que se usan procedimientos químicos entre otras técnicas. También
existen trucos o técnicas naturales para poder hacer que las frutas o
verduras duren un poco mas en casa.
Además, el uso de productos que han
atravesado un procedimiento industrializado promueven y contaminan el
ambiente en sus distintas etapas de producción.
Ventajas de comer en temporada.
Comer en temporada significa comer un alimento durante su época natural de cosecha, lo que puede significar la ausencia de tratamientos artificiales dañinos para nuestro organismo.
La realidad es que los alimentos de temporada, al ser cultivados de forma natural, conservan sus aportes nutricionales a plenitud;
hablamos de vitaminas, minerales y otros nutrientes. Adicionalmente a
esto, tienen una textura, una apariencia y un sabor más adecuado.
La frescura es importante, ya que los alimentos de temporada suelen
pasar directamente al cliente final, con el menor uso de refrigeración y
almacenaje, con el consiguiente ahorro de energía. Se podría decir que las frutas o vegetales de temporada son mas eficientes energéticamente hablando.
Estos alimentos no contienen aditivos, a diferencia de los atemporales, que suelen estar cargados de pesticidas y fertilizantes sintéticos, entre otros químicos peligrosos para la salud. De hecho, los alimentos de temporada suelen usar fertilizantes naturales que ayudan a elevar el contenido nutricional.
Y contrario a la creencia popular, los alimentos de temporada suelen ser más económicos ya que requieren de menos tratamientos y procedimientos artificiales
que al fin y al cabo aumentan el precio neto del producto. Como la
distribución es casi directa, también se puede apreciar un descuento
gracias al reducido coste de transporte y almacenaje.
En España, el Ministerio de Agricultura,
alimentación y medio ambiente, ha editado un magnífico póster donde
detalla los meses de cosecha de las frutas y verduras.