Aquellos acostumbrados a cuidar su alimentación mirando las etiquetas de información nutricional de los alimentos que consumen, seguramente se habrán fijado más de una vez con que algunas etiquetas hablan de calorías, mientras que en otras se habla de kilocalorías.
Aun así, lo más probable es que no se hayan preocupado mucho por el asunto y hayan asumido que ambas medidas equivalen a lo mismo. Tan común es este error, que en ocasiones se suele decir calorías, cuando en realidad se trata de kilocalorías, o viceversa.
Teniendo en cuenta que una dieta saludable se basa en la regulación de las cantidades de energía que se consumen, esto puede resultar altamente perjudicial. Las calorías y las kilocalorías no son lo mismo.
Si bien ambas son unidades de medida para determinar la energía contenida en los alimentos, al igual que un kilogramo equivale a mil gramos, una Kilocaloría equivale a mil calorías.
La medida oficial para medir la energía que los alimentos aportan al organismo es la de kilocalorías. Debido a esto, las recomendaciones nutricionales sobre la cantidad de energía que debe consumir el organismo diariamente se deben indicar en kilocalorías.