jueves, 26 de septiembre de 2013
España estudia el cambio del huso horario y la conciliacion laboral.
Hoy, el Congreso de los Diputados, ha aprobado una propuesta de la Comisión de Igualdad que, entre otros puntos, pide al Gobierno que estudie la posibilidad de cambiar el huso horario de España y adecuarlo al de Reino Unido y Portugal. Esto significaría retrasar el reloj 60 minutos.
Y es que si este proyecto se llevara a cabo, volveríamos al horario original en el que vivíamos hasta el inicio de la segunda guerra mundial y que coincide con el horario solar de España.
En 1884, representantes de 27 países se reunieron en Washington para poner algo de orden a los horarios que imperaban entonces. Cambiaban incluso de ciudad en ciudad. Fue entonces cuando el meridiano de Greenwich se convirtió en la referencia para establecer los husos horarios. Se crearon así 24 zonas horarias: cada quince grados de longitud desde el meridiano cero, se avanza una hora más. A partir de estos cálculos, España pertenecía a la zona horaria de Reino Unido. De hecho, el meridiano cero pasa por Castellón.
Sin embargo, en 1942, al inicio de la II Guerra Mundial, Reino Unido, Portugal y Francia decidieron adelantar por sus relojes al horario de Europa Occidental por motivos bélicos. Franco lo hizo por simpatía a Hitler. Pero cuando terminó la contienda y Reino Unido y Portugal volvieron a sus horarios originales, España permaneció con un horario desajustado a su zona natural. Desde entonces vivimos inexplicablemente una hora por delante del tiempo solar en invierno y dos durante el verano.
Según los expertos, esto provoca un desajuste en nuestros hábitos de comida, trabajo, sueño y ocio. Comemos y cenamos por ejemplo a la misma hora solar que los de nuestra zona pero en realidad es una hora más tarde en nuestro reloj.
El informe propuesto por la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios en España (ARHOE) afirma que el cambio de horario ayudaría al reajuste de nuestras costumbres y aumentaría la productividad de trabajadores y estudiantes, pues las mañanas no serían tan largas, no sería necesaria la pausa a mediodía y se podrían implementar jornadas más intensivas. Algunos insisten en que estas modificaciones podrían incluso conseguirnos una hora y media de tiempo personal.
No obstante, el cambio en el huso horario no es el único factor. Se debe concienciar a las empresas de aplicar mejoras en los horarios de los trabajadores. Sobre todo a las grandes compañías, que siempre tiran de las más pequeñas. Las Administraciones también deberían adaptarse al Plan Concilia, aprobado en 2005 y que establece que la jornada laboral termine a las 18 horas.
Las cadenas de televisión también deberían ajustar sus horarios de prime time a antes de las 23 horas. Estas están dispuestas a cambiar su parrilla de programación, pero únicamente si se reducen las jornadas laborales. Pues a las 8 de la tarde, logicamente, solo está en casa el 50% de la población, y hay que esperar a las 10 de la noche para encontrar al 80% en sus viviendas.
La llegada a casa del trabajador es más tardía, pero la jornada no comienza más tarde. El ciudadano español es el que menos duerme de Europa: dormimos 53 minutos menos que la
media europea. Esto afecta a la productividad, al absentismo laboral, se dan muchos más casos de estrés o de fracaso escolar.
Así, el informe establece que el horario recomendado de entrada sería entre las 7:30 y 9:00 y el de salida entre las 16:30 y 18:00, con una hora para comer y sin posibilidad de parada de media mañana.
Por mi parte creo que es una muy buena iniciativa, pero que llevara años que la pongan en práctica.
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