En su momento, la noticia de que el rey Juan Carlos había estado en Botswana cazando generó mucho más revuelo por asuntos económicos que por la actividad misma de cazar elefantes. Es ahora cuando la ONG ha celebrado una asamblea extraordinaria para decidir qué hacer ante esta situación.
A pesar de que cuentan con 33.000 socios no todos tienen derecho al voto, pero los resultados fueron claros: 226 votos a favor frente a 13 votos en contra, lo que supone que un 94% de los participantes decidieron eliminar la Presidencia de Honor que había sido ocupada por el Rey desde 1968.
No sólo esta votación suponía un cambio en lo referente a este estamento, sino que se tenía que tener en cuenta que la caza en Botswana está permitida y regulada. Sin olvidar este aspecto, no se pudo dejar a un lado que los objetivos de WWF en cuanto a defensa de la naturaleza y el medio ambiente, suponía un hecho claramente incompatible con la actividad que había realizado su presidente de honor.
o más curioso y a modo de opinión, es que a la mayoría de las personas no les ha molestado ni importado la caza de animales en peligro de extinción, lo único que les preocupaba es que el Rey hubiera gastado una cantidad de dinero extraordinaria.
La pregunta que me surge ¿Duelen más los euros que los animales en peligro de extinción y por tanto, la conservación de las especies y de nuestra propia vida?
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