Para comprender el origen del conflicto entre las dos Coreas hay q remontarse a mediados del siglo pasado. La Guerra de Corea fue un conflicto bélico librado en la península de Corea desde junio de 1950 hasta julio de 1953. Se inició como una guerra entre Corea del Sur (República de Corea) y Corea del Norte (República Democrática Popular de Corea), después de que esta última invadiera los territorios de la primera.
El conflicto rápidamente se convirtió en una guerra internacional limitada que involucró a Estados Unidos y a otras 19 naciones. Desde un punto de vista general, la guerra de Corea fue un enfrentamiento derivado de la Guerra fría.
Los motivos de Corea del Norte para invadir Corea del Sur tuvieron que ver con la frontera establecida entre ambas repúblicas en el paralelo 38, así como con las propias circunstancias internacionales. Al contrario de lo afirmado en la época, Corea del Norte aparentemente atacó a Corea del Sur sin conocimiento de la Unión Soviética ni de la República Popular China.
La Unión Soviética, que esperaba la guerra en un momento posterior, boicoteó la acción de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuando se produjo el ataque. El gobierno comunista de China, mientras tanto, esperaba invadir la isla de Taiwan sin que Estados Unidos respondiera militarmente.
En 1950 surgiò en Asia un nuevo conflicto que se convirtió en la primera acciòn bèlica en la que se enfrentaban fuerzas armadas de los dos bloques en una situación de crisis con potencial para provocar una nueva conflagración mundial aún más peligrosa por la amenaza de la bomba atómica.
La Guerra de Corea tuvo su origen en el avance soviético sobre los territorios del Lejano Oriente, avance que se había visto favorecido con el triunfo de los comunistas en la Revolución China, y con la posterior alianza que el nuevo gobierno de China Popular dirigido por Mao Zedong estableció con los rusos, uniendo sus fuerzas para extender el comunismo en territorio asiático, a partir del vecino territorio de Corea. Como se recordará, al terminar la Segunda Guerra Mundial, ese territorio había sido dividido en dos zonas: la del Norte, reconocida por la Unión Soviética, y la del Sur apoyada por Estados Unidos; el 25 de junio de 1950, el ejército norcoreano invadió a Corea del Sur en una clara provocación contra el dominio estadounidense en esa región.
El gobierno de Estados Unidos tuvo una reacción inmediata ante la agresión, por la amenaza que ésta representaba para las posesiones de este país en el Lejano Oriente, y el mismo día 25 el presidente Truman ordenó al general MacArthur que proporcionara a Corea del Sur la ayuda necesaria y la debida protección militar. La ONU intervino también de
inmediato a través del Consejo de Seguridad, para protestar en contra de la agresión comunista y, aprovechando que el delegado soviético no asistió a la convocatoria del Consejo, dio su respaldo a los estadounidenses, quienes, actuando bajo la bandera de la ONU dirigieron y costearon económicamente las operaciones en defensa de Corea del Sur, en tanto que el gobierno de China Popular intervenía a favor del ejército norcoreano, apoyado a su vez por la Unión Soviética. El problema era demasiado grave; en un principio dominaron los ejércitos norcoreanos, pero en noviembre de 1950 las fuerzas estadounidenses lograron avanzar hacia la frontera de Manchuria, desde donde fueron obligadas a retroceder varios kilómetros al sur del paralelo 38.
Sin embargo, durante los primeros meses de 1951 las tropas de la ONU se abrieron paso hasta la ciudad de Seúl, mientras que en el flanco oriental, varias unidades de marines estadounidenses lograban expulsar hacia el norte a las fuerzas chinas. Fue entonces cuando el general MacArthur expresó al gobierno de su país la opinión de que la lucha debía extenderse más allá de la frontera con China, aun con el riesgo de verse implicados en una guerra con la Unión Soviética. MacArthur consideraba que era la ocasión propicia para derrotar definitivamente al comunismo, y hasta llegó a planear la utilización de un ataque atómico si la situación así lo requería. Pero el gobierno estadounidense desaprobó esos proyectos, temeroso de enfrentar la responsabilidad de desencadenar un nuevo conflicto mundial, y releyó de su puesto al general MacArthur.
La Guerra de Corea habría de continuar dos años más, durante los cuales el conflicto parecía no tener solución, a pesar de la insistencia de los países aliados al bloque occidental para dar fin a una guerra que ponía en grave peligro a la paz mundial, e incluso a la vida humana en la Tierra. Durante ese tiempo se dieron cambios de gobierno en ambas superpotencias.
En enero de 1953, el general republicano Dwight Eisenhower tomó posesión de la presidencia de Estados Unidos, y en el mes de marzo moría Stalin, quien fue sustituido por Gheorghi Malenkov como jefe de gobierno de la Unión Soviética, con lo que se inició un cambio evidente en la política rusa, que tendió a actuar con mayor prudencia en asuntos internacionales. Por fin, tras una serie de difíciles negociaciones, el 27 de julio de 1953 se firmó el armisticio en la llamada Pagoda de la Paz, en la localidad de Panmunjom, quedando el paralelo 38 como línea de separación entre las dos Coreas, es decir, la misma situación territorial que existía antes de la guerra.
El fin de la Guerra de Corea no trajo mejoría en las relaciones entre los dos bloques, e incluso el armisticio se había retrasado debido en gran parte a que ninguno de ellos estaba dispuesto a ceder, no sólo por razones propias de la rivalidad entre los bloques occidental y oriental, sino también en virtud de las presiones y problemas que cada superpotencia tenía en su ámbito interno. En la Unión Soviética había un gran descontento social debido a que los JORDANIA últimos años anteriores a la muerte de Stalin habían sido especialmente duros para el pueblo, sometido a mayores sacrificios a fin de acelerar el desarrollo económico y la militarización, mientras se recrudecía el régimen de terror contra toda persona que se opusiera al stalinismo o fuera sospechoso de estar bajo influencia ideológica del bloque occidental.
En Estados Unidos, la opinión pública desaprobaba el hecho de que su país se hubiera enfrentado a una guerra inútil como la de Corea, puesto que no había resultado en una victoria militar y, en cambio, había ocasionado una gran pérdida de vidas humanas y provocado una nueva recesión económica. Además, la tensa situación propia de la Guerra Fría había revivido entre el pueblo estadounidense un sentimiento nacionalista, expresado en un marcado anticomunismo que tomó tintes represivos en contra de quienes simpatizaran con la ideología socialista o frieran sospechosos.
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