Apresuradamente todos contestaríamos de manera afirmativa a la pregunta del titular, pues claro, siempre hemos dicho que es mejor movernos un poco a permanecer inactivos la mayor parte de nuestra vida. Sin embargo, nunca reparamos en que si lo poco de actividad física que hacemos lo hacemos mal, podemos acabar perjudicándonos.
Por eso, al momento de hablar de actividad física: ¿es preferible algo a nada? Yo respondería que sí, siempre y cuando tengamos la precaución de realizar un buen trabajo, de contar con alguien que nos guíe si lo creemos necesario, y de no pasarnos con la duración de la actividad que puede llevarnos a sufrir lesiones que nos impedirán movernos por un tiempo.
Por supuesto, si ese algo que hacemos es poco y además, está mal ejecutado por desconocimiento o es excesivo e inapropiado para nuestras condiciones particulares, entonces, será mejor no hacer nada. Pero esto puede remediarse con sólo informarnos al respecto o escogiendo actividades que no suelen ser dañinas, por ejemplo: andar a paso moderado, jugar en la piscina, montar bicicleta y demás.
Si por el contrario no hacemos nada durante la semana y un día de fin de semana optamos por correr 10 kilómetros, pues claro que tenemos grandes riesgos de perjudicarnos en lugar de beneficiarnos. Lo mismo sucedería si después de permanecer inactivos por un mes decidimos asistir a una clase de aero-box, con escasa técnica y falta de capacidad aeróbica, podemos acabar deshechos y ya no regresar a una clase como esta.
Entonces, si hacemos algo, seamos razonables con la actividad elegida, sepamos cómo hacerla y no nos pasemos en la dosis de la misma, pues debemos considerar que no estamos acostumbrados a movernos tanto como para acumular y realizar toda una semana de ejercicio en un día. Una mala experiencia con determinada actividad física puede alejarnos de ella para siempre.
Fuente: Vitónica
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